El pasado 15 de Noviembre, Marcos Senna levantó el que es su último título como jugador. A sus 39 años de edad, una de las leyendas del fútbol, se despide definitivamente del fútbol, dejando atrás una carrera llena de éxitos y trofeos.
Tras más de 500 partidos y casi 20 años en el fútbol profesional, uno de los mediocentros más completos que nos deja el mundo del fútbol, anunció hace unas semanas que “es el momento de dejar el fútbol” y en los que serían sus últimos partidos, guió al New York Cosmos a conseguir un título más para su palmarés.
Aterrizó en España ya con 26 y tras 5 años en el fútbol profesional brasileño. Venía de Sao Caetano, equipo desconocido que vivía los mejores años de su historia. Marcos, lideró al equipo a una impensable final de la Copa Libertadores, donde perdieron en penaltis frente al Olimpia paraguayo. El penalti de Marcos no fue suficiente para ganar aquella tanda de penaltis. No hubiese sido su primer título, ya que previamente formó parte en Corinthians de un equipo que arrasó y consiguieron 2 Campeonatos Paulistas, 1 Brasileirao y 1 Mundial de Clubes.
Sus inicios en Villarreal fueron muy complicados, ya que aquel desconocido mediocentro que fue una firme apuesta de la directiva del conjunto ‘groguet’ no consiguió explotar en sus primeros años. Sufrió dos graves lesiones de rodilla que le apartaron de los terrenos de juego durante un largo periodo. Lejos de venirse abajo, las lesiones le hicieron volver con más fuerza y muy pronto empezaría a enamorar a la afición del submarino amarillo hasta convertirse en una de las piezas claves de un Villarreal histórico. Marcos era un mediocentro defensivo poco común por aquel entonces, destacaba por su buen posicionamiento táctico en el campo, por su importancia en la salida de balón y creación de juego. Otorgaba un equilibrio fundamental a un Villarreal que destacaba por sus jugadores ofensivos y que llevaron al equipo hasta la famosa semifinal de Champions League, en la que Juan Roman Riquelme falló el penalti en el último minuto ante el Arsenal de Wenger. Su liderazgo y peso en el Villarreal no pasaron desapercibidos para el que por aquel entonces era el seleccionador de España, Luis Aragonés, que no dudó en convocarlo una vez obtuvo la nacionalidad Española. Senna comenzó su andadura en el combinado nacional a una edad atípica, a punto de cumplir los 30 años. Se convirtió para España en una pieza fundamental y fue uno de los jugadores más destacados en la consecución de uno de los títulos más celebrados por el país, la Eurocopa de 2008. Aquella brillante temporada, Marcos Senna acabó 10º en la lucha por el Balón de Oro.
Pese a empezar tan tarde su carrera como internacional, alcanzó 43 partidos con la Selección Española en la que sin duda dejó una huella imborrable en la consecución de un título que se esperó durante muchos años.
Una nefasta temporada del Villarreal CF con el que se cebaron las lesiones y cambios de entrenadores, en 2011/2012 llevó al conjunto castellonense a Segunda División. Marcos, ya con 36 años y en la recta final de su carrera recibió muchas ofertas importantes para abandonar el club y seguir a un nivel más competitivo. El hispano-brasileño no dudó en ningún momento y prometió no marcharse hasta devolver al Villarreal al sitio que le correspondía. Un año después, emprendió un nuevo reto en su carrera deportiva, no sin antes cumplir su palabra y liderar al submarino amarillo de vuelta en Primera División. Se despidió de la que fue su afición durante 11 años y 363 partidos y emprendió un viaje al New York Cosmos, club en el que años atrás triunfó otras leyendas del fútbol, como Johan Neeskens, Franz Beckenbauer y Pelé. Lejos de retirarse sobre el terreno de juego, su carácter competitivo le ha llevado a exprimir su talento hasta el final de su carrera para continuar ganando títulos. Marcos rápidamente adoptó su rol de líder y guió al New York Cosmos a conseguir ganar la ‘Fall Season’ y la Soccer Bowl en 2013, y la ‘Regular Season’ y NASL Championship en 2015. Marcos, que ha coincidido esta última temporada con su buen amigo Raúl Gonzalez Blanco, deja el fútbol consiguiendo añadir más trofeos a un palmarés que no ha parado de incrementar desde 1999 que ganó los primeros jugando en Corinthians.
Se retira uno de los mediocentros más grandes que ha dejado el fútbol, criado en Brasil pero madurado en España, sus botas han dejado mezclas de las raíces de dos países con mucha tradición futbolera que han creado de Marcos Senna un jugador único tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Líder en el campo, ejemplo fuera de él, nunca ha destacado por excentricidades, todo lo contrario, ha llevado siempre una vida tranquila, en familia y ha tratado de ayudar siempre a los más desfavorecidos través de su Fundación. Ahora se aleja de los terrenos de juego, pero seguirá ligado al fútbol como Embajador Internacional del New York Cosmos.
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